TERAPIA EN QUIROMASAJE

El masaje es un acto instintivo, lo que le hace tan antiguo como la humanidad. Un ejemplo claro de ello lo tenemos con los niños: cuando se caen lo primero que hacemos es friccionar la zona dolorosa y decimos: no es nada, ya está, no duele.

Las maniobras de masaje sirven tanto para tratar y prevenir malestar o dolencias, y también para relajar tensiones acumuladas.

Estas manipulaciones se hacen para aliviar o hacer desaparecer la tensión muscular, debido alteraciones posturales; tratar la falta de tono (p. ej.: tras largos periodos encamado o, tras la retirada de una inmovilización estricta tipo vendajes de yeso); o por estados de tensión muscular hipertónica.

El masaje mejora el funcionamiento de las articulaciones, aumenta el riego sanguíneo y, favorecen los movimientos peristálticos del colon. Se incrementa el drenaje de fluidos (linfa y sangre), optimizando el funcionamiento de los órganos y, el transporte de oxígeno en la sangre, fundamental para restaurar la función.

El masaje estimula los mecanismos naturales del cuerpo.

Se ha demostrado que el masaje tiene un efecto positivo en prácticamente todos los sistemas: circulatorio, muscular, respiratorio, nervioso y hormonal.

En la consulta de Quiromasaje mi trato es personalizado, aplicando las técnicas necesarias y aceites esenciales para conseguir el bienestar de las personas.